jueves, 24 de diciembre de 2015

El reto de aprender a perdonar y olvidar




¿Cuántas veces hemos escuchado “eso ya paso, todo está olvidado” de boca de las personas que nos han hecho daño? Sin lugar a dudas, muchas veces. Es más fácil olvidar para el agresor que para el que ha sido agredido.  Por muy fuerte que haya sido una agresión hay que aprender a perdonar y olvidar.  

Perdonar no significa que lo que nos han hecho carezca de importancia sino que nos hemos liberado del peso del resentimiento, del dolor y la amargura que produce recordar continuamente aquel suceso.
Aprender a perdonar y olvidar  nos beneficia  exclusivamente a nosotros mismos y nos ayuda a ser personas emocionalmente inteligentes que cada día aprenden a liberarse de las energías negativas que otros quieren depositar en ellos.  Si una persona nos ha hecho un daño muy grande y cuesta olvidarlo, tenemos que esforzarnos por conseguirlo,  porque solo así le demostraremos a esa persona que ya no es dueña de nuestros sentimientos. El perdón libera y beneficia exclusivamente a quien lo concede, nos hará personas más fuertes y positivas y disfrutaremos de un mayor sentido de vida.

2 comentarios:

  1. El perdón es bueno porque el rencor provoca estres y ansiedad.

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  2. El perdón es bueno porque el rencor provoca estres y ansiedad.

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