domingo, 17 de enero de 2016

¿PECHOS?

IMPLANTES DE SILICONA Vs AUTOESTIMA




Existe en todas las sociedades el deseo de parecer más atractivos, tanto las culturas aborígenes como las “civilizadas” hacen usos de distintos método
s para mejorar la apariencia, alargamiento de cuellos y/o labios, tatuajes, pinturas, perfumes, entre otros. La industria de la estética mueve grandes cantidades de dinero por concepto de ventas de productos que prometen hacernos ver mejor y en consecuencia llamar la atención del sexo opuesto.
Desde hace algunos años los implantes de silicona para el aumento del tamaño de los senos se volvieron populares, en ocasiones con resultados muy dañinos para la salud (el caso de las prótesis PIP) y en otros más afortunados las mujeres que se han sometido a la cirugía de aumento de busto se han sentido muy a gusto con el cambio, incrementan su autoestima, la vida sexual mejora, se sienten deseadas, tienen más oportunidades de encontrar empleo e incluso, a quienes les han extirpado tumores, las prótesis mamarias han sido de gran ayuda para forjar una mejor autoimagen y recuperación de la salud.
A consulta psicológica acuden muchas féminas quienes desean realizarse este tipo de intervención con el deseo de verse mejor; sin embargo, vale la pena destacar que en muchos casos las motivaciones inconcientes crean falsas expectativas que a posteriori pudieran generar frustración y tristeza . Las creencias y/o actitudes más comunes son:
* Que la pareja dejará de ser infiel y/o los problemas maritales desaparecerán; la fidelidad de tu compañero sentimental no es proporcional al tamaño de los senos que poseas, es un asunto de madurez y de compromiso; por otra parte los problemas maritales se solucionan al exponer de manera clara nuestros sentimientos y deseos. No hay intervención quirúrgica que tenga el mágico poder de solucionar este tipo de situación. Recuerdo a una paciente deprimida porque su marido no había terminado con su amante a pesar del sacrificio que había realizado al someterse a la cirugía.
* Ya no hay más nada que hacer para ser atractiva; si bien puedes atraer más miradas a tu pecho, el grado de interés que alguien genere también depende de habilidades para mantener una conversación interesante, puntos de vista sobre temas trascendentales, seguridad en ti misma e inteligencia. ¡No todos los caballeros las prefieren brutas!
* Crecimiento desproporcionado del ego; en ocasiones se produce una mala autoestima, es decir, luego de practicada la operación se convierten en personas inaccesibles, pesadas, engreídas, inalcanzables. Sus amistades suelen señalar que “el silicón se le subió a la cabeza”. Una operación no hace a nadie una mejor persona, los cambios más importantes se gestan a partir de la autorevisión y la reflexión.
Tenemos la potestad de hacer lo que se quiera con nuestro cuerpo, es válido querer verse mejor, sentirnos más a gusto al mirarnos al espejo o agradarle a la persona que se ama; pero también es importante mejorar como personas, proyectar nuestra alegría y el respeto que nos profesamos, la belleza interna que quienes conformamos el género masculino definimos como “…tiene un no sé qué..”
Si bien el físico constituye una carta de presentación hay otros aspectos que van más allá que son de igual o mayor importancia.¡ Palabra de hombre!!


Pedro J. Palencia C.
Psicólogo clínco

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