Para nadie es
un secreto que las separaciones de parejas son más frecuentes y cuando hay
hijos, suelen ser éstos últimos los más afectados, bien sea por falta de
asesoría o por tomar conductas inadecuadas, que tienen como consecuencia problemas
graves en la familia.
En principio,
lo más recomendable para iniciar una nueva relación, es que se haya superado la
ruptura anterior. Es decir, que no quede nada pendiente en lo legal ni en lo
afectivo, con el o la ex, no llevar rabias, odios o resentimientos a la pareja
que recién comienza.
Una vez que
decidimos rehacer nuestras vidas, lo más importante es ser sinceros con
nosotros mismos y con los hijos, e informarles acerca de la intención de
incluir a otra persona distinta a papá o mamá. Por lo general, lo que sucede es
que al darles la noticia, ya tenían conocimiento o grandes sospechas de la
existencia de la nueva pareja.
Errores más frecuentes
-
Pretender que el nuevo compañero sustituya a los
padres biológicos y peor aún si se hace por la vía de la imposición. De ser
así, logrará que el niño reaccione con la pérdida de su confianza y con lealtad
(a veces desmedida) hacia su progenitor. Recuerda que en el amor nada se puede
forzar.
-
Competir con la ex-pareja, por parecer más
comprensivo, más agradable o permisivo para que los hijos de él o ella nos
quieran más a nosotros, de esta manera el ego crece y nos lleva a decir con total arrogancia que
lo hacemos mejor a pesar de ser padrastro o madrastra.
-
Ver en los hijos de tu pareja al ex y descargar
sobre las personas equivocadas sentimientos, como rabia o resentimientos. Estar
tan pendientes de la pareja anterior y sentir celos por una relación que ya
finalizó, deja negativas consecuencias.
-
No tener en claro cuál es el papel que se ejerce y
los lugares que ocupa cada quien dentro de la familia reconstituida.
¿Qué hacer?
No
es fácil entablar una relación con alguien cuando hay hijos por medio, pero tampoco
es imposible, para llevar una buena relación se recomienda:
-
Tratar a los hijos de tu pareja actual tal como
quisieras que trataran a los tuyos.
-
Los niños de las parejas anteriores tienen
prioridad sobre la nueva pareja.
-
Se deben crear espacios de encuentro donde los
hijos puedan compartir con el padre o la madre. Así se promueve tranquilidad y se
facilita la adaptación a la nueva estructura familiar.
-
La nueva pareja debe respetar los espacios, no
sentir celos ni sabotear la intimidad de los encuentros padre/madre-hijo.
-
Los infantes podrían beneficiarse de la nueva
pareja (a veces hasta más que sus padres) cuando hacen valiosos aportes en
cuanto a educación, valores, orden, respeto y ejercicio de autoridad, pero solo
en lo que le compete.
Por último, si
sientes que no puedes con la situación busca ayuda profesional, contar con la
asesoría de un psicólogo puede evitarte muchos sinsabore
Pedro J. Palencia C.
Psicólogo clínico
Psicoterapia individual, familiar y de pareja
Twitter: @psicosentir
Instagram: Psicosentir
No hay comentarios:
Publicar un comentario